miércoles, 2 de marzo de 2016

¡Agrodiversidad!

Este concepto suele utilizarse con referencia a la biodiversidad agrícola.

Cabe destacar que la biodiversidad alude a la pluralidad de especies de plantas y animales en el ambiente. Lo agrícola, por su parte, es aquello vinculado a la agricultura (las técnicas y procesos que permiten labrar y cultivar un terreno.

La noción de agrodiversidad, de este modo, se refiere a la variedad de los cultivos. De acuerdo a algunos especialistas, la idea se relaciona a los propios orígenes de la agricultura, cuando el ser humano prehistórico comenzó a volverse sedentario y buscó diversificar los alimentos que cultivaba y recolectaba.

Gracias a los sistemas de cultivos rotativos o itinerantes, es posible el desarrollo de la agrodiversidad en una región. La agricultura industrial, sin embargo, suele apelar a los monocultivos: el cultivo masivo de una única especie, apoyado por insumos industriales, para incrementar la productividad y obtener una rentabilidad más elevada. 

La agrodiversidad, en cambio, cuida la ecología y pretende ser sustentable. Estos agroecosistemas ayudan a que la diversidad genética se mantenga y permiten que la variedad de nutrientes disponibles en los alimentos sea mayor. 

Dicho de otro modo, un monocultivo industrial lleva a obtener muchas toneladas de un mismo alimento, mientras que los cultivos, que apuestan por la agrodiversidad ofrecen pocas cantidades de muchos alimentos diferentes, otorgándoles a las personas una riqueza nutricional más amplia. Por extensión, la agrodiversidad ofrece una mayor seguridad alimentaria.

3 comentarios: